El síndrome de Baxter es la compresión de la primera rama nerviosa calcánea o nervio de Baxter, que tiene su origen en el nervio plantar lateral y que fue descrita por el Dr. Baxter.

Es muy habitual que este tipo de paciente lleven años con dolor en el talón, diagnosticados de fascitis plantar y no mejoran con ningún tratamiento, e incluso es muy típico que con las plantillas empeoren.

Esta rama nerviosa se dirige hacia el talón, pasando entre dos músculos, el aductor del hallux y cuadrado plantar. En este punto se puede producir una compresión de esta rama nerviosa y producir dolor en el talón, como si de una fascitis plantar se tratase. Otro punto de compresión menos frecuente de esta rama nerviosa puede ser entre el músculo flexor corto de los dedos y el hueso calcáneo.

Los síntomas característicos y habituales del síndrome de Baxter son dolor crónico en la zona medial y plantar del talón, atrofia muscular o imposibilidad para abrir el 5º dedo

A diferencia de la fascitis plantar, el síndrome de Baxter cursa con dolor que se localiza más proximal y medial y tiende a empeorar con la actividad.

En ocasiones si esta rama nerviosa está muy dañada podremos observar en la resonancia magnética signos de atrofia del abductor del 5 dedo. Clínicamente el paciente no puede abrir el 5º dedo.

El diagnóstico de la neuropatía de Baxter es difícil, ya que las pruebas tradicionales como la electromiografía, no son sensibles a este nervio y suelen dar falsos negativos.

Es por ello que la exploración clínica junto con test clínicos, como el bloqueo anestésico, son de gran ayuda para el diagnóstico de la rama de Baxter, nos ayuda a confirmar dicha lesión.

El tratamiento de la neuropatía de Baxter inicialmente ha de ser conservador, siempre y cuando no exista una lesión ocupante como un ganglión o tumor. En este caso se debe de extirpar el ganglión para descomprimir el nervio y que desaparezca el dolor.

En ocasiones, la existencia de un espolón calcáneo puede provocar una irritación de este nervio, ya que en un porcentaje de la población este nervio pasa muy cerca de la tuberosidad medial del calcáneo; justo donde se produce el espolón calcáneo.

El tratamiento conservador consiste en realizar infiltraciones selectivas o aplicación de radiofrecuencia mediante intervencionismo ecoguiado.

Cuando lo anterior no ha surgido efecto, podemos plantear otro tipo de Cirugía más invasiva.

SI a medias. Si es cierto que un paciente tiene síntomas neuropáticos compatibles con la neuropatía de Baxter, y además, en las pruebas de imagen, como una ecografía o resonancia, nos indican un engrosamiento de la fascia plantar, podemos estar antes dos situaciones que explicamos a continuación; o una talalgia de etiología mixta, donde los síntomas del paciente estén desencadenados por ambas etiologías, o una 2ª situación, y es que ese diagnóstico de engrosamiento de la fascia sea interpretable como un hallazgo casual, de momento.

Si nos encontramos ante un caso de este tipo, de una gran complejidad, siempre aconsejamos acudir a consulta, donde el Dr. Sergio Ferrer, experto en PIE y TOBILLO, valorará a fondo su caso para llegar a la mejor conclusión posible y poder pautar la mejor terapéutica.

Si. Aunque los resultados de las pruebas sean negativas, es decir; que no llegue a captar una lesión en el nervio de Baxter, podrías padecer esta patología. Esto se debe a que la sensibilidad de la electromiografía para diagnosticar esta patología es insuficiente al día de hoy, y suelen ocurrir muchos falsos negativos. Es por ello, que la exploración clínica junto con los test clínicos, como el bloqueo anestésico, son de gran ayuda para el diagnóstico del síndrome de la rama de Baxter.

RÉGIMEN AMBULATORIO

El paciente regresa a su casa andando por su propio pie al finalizar la intervención.

MARCHA INMEDIATA

La colocación de unos vendajes especiales y un zapato determinado permite la marcha inmediata.

SIN TORNILLOS NI AGUJAS

En la mayoría de los casos, con la colocación de unos vendajes especiales suele ser suficiente.

Ventajas de la cirugía mínimamente invasiva

RÁPIDA RECUPERACIÓN

Incorporación por parte del paciente a sus actividades cotidianas en un corto espacio de tiempo.

ANESTESIA LOCAL

En la intervención no precisa anestesia general, ni epidural.

MENOS DOLOR

Menor dolor postoperatorio al existir menos agresión en los tejidos.

MENOS INFECCIONES

Menor riesgo de infecciones y mejor cicatrización de los tejidos.

MENOS COSTE

Disminución de los costes quirúrgicos al no precisar hospitalización.