El estudio biomecánico de la marcha o la pisada, consiste en el análisis del pie y del cuerpo en posición estática y dinámica, así como su relación con otras estructuras como la rodilla, la cadera o la columna.

Realizando un correcto estudio de la marcha podemos prevenir la aparición de lesiones musculares y osteoarticulares como los esguinces de repetición, metatarsalgias, fascitis plantares, espolones calcáneos, tendinitis, sobrecargas musculares, condropatías, basculaciones pélvicas, etc.

El estudio biomecánico también nos sirve para la evaluación pre y post tratamiento de diversas patologías: después de la realización de una cirugía, después de un proceso de rehabilitación, etc

En muchas ocasiones no es necesario, ya sea porque el paciente no tiene ningún problema en base el estudio realizado, o porque los problemas encontrados al paciente, tienen un tratamiento diferente a las plantillas, como puede ser un cambio de calzado, ejercicios, estiramientos, derivación a fisioterapia, etc.

Es aconsejable que se realicen un estudio biomecánico de la pisada los niños pequeños a partir de 4 años para prevenir dolencias o lesiones futuras, aquellas personas que presenten dolores del aparato locomotor con un origen en los pies, personas que deseen mejorar su rendimiento deportivo, aquellas personas que tienen un alto desgaste debido a que están muchas horas caminando o pacientes que sufren alguna patología y quieren asegurarse que su origen no este en la pisada o que con un tratamiento podal puedan mejorar.

Además de lo anterior, también es muy útil cuando un paciente quiere una segunda opinión sobre un tratamiento de plantillas realizado en el pasado.