El plasma rico en plaquetas o también llamado coloquialmente PRP, es una técnica regenerativa que consiste en la extracción rutinaria de sangre del paciente, para posteriormente extraer la parte rica en plaquetas (PRP) y finalmente inyectarla en la zona lesionada del PIE o TOBILLO, con la intención de regenerar dicha lesión.

Como norma general, lo utilizaremos cuando queramos regenerar una lesión, es decir, curar de forma definitiva una lesión o, en casos puntuales de lesiones degenerativas, frenar el avance lo máximo posible, y con ello, reducir el dolor y mejorar la funcionalidad del paciente.

En el PIE y TOBILLO, existen múltiples lesiones en las cuales, el Dr. Sergio Ferrer, a diario utiliza dicha técnica para conseguir los mejores resultados:

  • Tendinitis crónicas: lo que se conoce como tendinopatías degenerativas o tendinosis. Un ejemplo de ello es la tendinitis del Aquiles o del Tendón Tibial Posterior.
  • Fascitis Plantar: de las más habituales en consulta.
  • Roturas musculares y tendinosas: muy habitual la rotura parcial de la fascia plantar, del Tendón Tibial Posterior o del Tendón de Aquiles
  • Lesiones osteocondrales con y sin edema óseo: habitual entre otros, en el astrágalo
  • Lesiones degenerativas: un ejemplo es la lesión de Muller Weiss en el hueso escafoides o la enfermedad de Freiberg en la cabeza metatarsal.
  • Lesiones ligamentosas: habitual en esguince de tobillo, ya sea en el ligamento deltoideo o en el ligamento lateral externo del tobillo.
  • Mejorar la consolidación ósea en fracturas: lo utilizamos en fracturas tan habituales como la del 5º metatarsiano o fractura de los huesos sesamoideos.
  • En las cirugías realizadas: como expertos en Cirugía Minimamente Invasiva del PIE, el Dr. Sergio Ferrer suele utilizar, siempre que el paciente lo desea, Plasma Rico en Plaquetas en cirugías de Juanetes, dedos en garra, fascitis, metatarsalgias, y un sinfín más de casos, con el objetivo de regenerar lo antes posible y acortar los plazos de recuperación.

En primer lugar, se procede a la extracción de sangre, como si de una analítica rutinaria se tratara. A continuación, se procede a preparar el plasma rico en plaquetas, mediante centrifugación de la sangre extraída anteriormente. Una vez listo, es cuando se aplica al paciente en la zona de la lesión de forma ecoguiada. Cabe destacar, que en aquellos pacientes que puede ocasionarles molestia, se puede anestesiar previamente la zona para que el procedimiento sea totalmente indoloro.

Dicho procedimiento es ambulatorio y variará dependiendo de cada paciente. Como normal general, se suelen realizar 3 sesiones espaciadas entre 2 a 4 semanas. Hay en casos, dónde por el tipo de lesión que sufre el paciente, recomendamos hacer una sesión de mantenimiento al año.